lunes, agosto 22, 2005

Alejandra mandó un mail y dice

Categórico sos. No es que quiera defender a la iglesia, pero a lo mejor alguien, algunos, tuvieron buenas intenciones, especialmente en los primeros tiempos. Probablemente aún existan incautos que vean a la iglesia como un movimiento positivo. Después ha seguido el enmierdamiento general, aunque, supongo, con excepciones. Mi marido dice que tienes mucha razon aunque tal vez pudiste haber hecho algunas salvedades.

Mauro responde a Alejandra
Nunca se trata de intenciones (ya se sabe, aquello del empedrado al infierno).
Los primeros tiempos siempre son dorados, qué sospechoso. Pero en fin, supongamos un par de primeros siglos casi antiimperialistas del cristianismo (contra 15 de horrosos crímenes por venir).
En cuanto a ingenuidad... ¿no te pareceque los boludos y los hijos de puta suelen hacer cosas parecidas? Digo, cuentan los resultados, las motivaciones humanas son las que ya sabemos.
Y las excepciones son justamente lo que aquí llamo equivocaciones: buenas intenciones de las que sirven para tapar mierda.
Ahora quedaría el primer asunto de fondo: especulo con que no hay "iglesia progresista" posible.
Por más que el cura bueno (torturado incluso por las dictaduras, asesinado también) organice sindicatos o consiga tierras, el motor del asunto será la propaganda fide: la ética trascendente y sacrificial, la promesa del paraíso, la extorsión con la muerte propia de todas las religiones, que promueve heroísmos diversos. Si los medios conforman los fines, la ética cristiana -alienante y conformista en si- no mejora, como se ha visto, nada. Y sí al revés, porque sustituye y combate la posibilidad de una ética materialista. ¿A esto le decimos alienación?
Y no es que desprecie el reformismo, más bien al contario. Pero ¿te meterías en el partido nazi para crear desde adentro una agrupación casi progre? Tal vez puedas lograr que antes de echar algún gas letal a los enemigos de la raza aria, los dejen rezar una oración.