martes, agosto 23, 2005

el restaurador dice

Probablemente los zurdos no deban estar en la iglesia, probablemente no deban estar en ningun lado. Las instituciones son de derecha, todo es una institución, adonde mandamos a los zurdos? A alguna iglesia, familia, ministerio, club recreativo... los zurdos también tienen cuerpo, ocupan espacio, en alguna lugar hay que ponerlos.Además, conozco muchos zurdos dogmáticos y de derecha, no sé si la Iglesia es un mal lugar para ellos.Para los putos tambien es un buen lugar la Iglesia, ahi te podes dar un festín de monaguillos.

y luego corrige
todo lo que dice el restaurador es una imbecilidad, y lo digo con conocimiento de causa, yo soy el restaurador.Lo que pasa es que estoy algo resentido: quise ser cura y no me aceptaron por puto, quise ser puto y no me aceptaron por facho... solo me falta intentar con mi militancia fachista, tal ves esa me salga bien. Es algo q no suele fallar.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

todo lo que dice el restaurador es una imbecilidad, y lo digo con conocimiento de causa, yo soy el restaurador.
Lo que pasa es que estoy algo resentido: quise ser cura y no me aceptaron por puto, quise ser puto y no me aceptaron por facho... solo me falta intentar con mi militancia fachista, tal ves esa me salga bien. Es algo q no suele fallar.

4:14 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Nietzsche decía que la religión del Crucificado debilita la vitalidad humana. El hombre nace con una fuerza vital que, entre otras cosas, es cruel y egoísta, pero que por eso está afianzado en el mundo. Pero el Crucificado le promete un paraíso más allá de este mundo y con eso lo desarraiga de esta vida; lo desalienta a hacerse más fuerte y por eso más cruel y más alegre. Los cristianos son zombies; son seres vivos despojados de su hálito vital.
En Argentina se da una trilogía debilitadora satánica que, por un lado, le quita al iniciado su fuerza pero por otro se la devuelve en forma de preceptos políticos contradictorios con su doctrina religiosa y, para completar, le agregan una dosis fuertísima de fanatismo deportivo. En Argentina, digo, están los católicos peronistas hinchas de boca, una de las peores razas que haya pisado este planeta.

10:22 a. m.  

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